martes, 22 de febrero de 2011

Asuranceturix

Asurancetúrix: Este galo rubio y delgado es el bardo de la aldea. Su nombre en la edición original francesa es Assurancetourix, que suena igual que «assurance tous risques» («seguro a todo riesgo»). La capa con la que complementa su indumentaria da idea de la importancia de su estatus social.

En efecto, Asurancetúrix forma parte del consejo de la aldea.


Y alguna vez se le ha visto en un lugar preferente entre los asesores del jefe Abraracúrcix.

Otra de sus funciones como bardo es ser el maestro de la aldea. Él enseña a los niños aritmética, historia y música.

Como músico su labor es tocar en las celebraciones y componer poemas o canciones sobre las hazañas de los galos.

De Asurancetúrix también sabemos que nació bajo el signo del laurel y que ya desde pequeño fue un niño muy tranquilo (como lo es de adulto) manteniéndose siempre al margen de las peleas que tanto gustan a sus pendencieros vecinos…
 
Tan pacífico es que los romanos vieron en él una presa fácil.

Pero cuando lo entregaron a los leones del circo, consiguió que tanto los espectadores como los pobres animalitos huyeran despavoridos.

No es que esto sucediese porque el bardo se pusiese a luchar, sino que ante tanto público no pudo contenerse y… comenzó a cantar. Y es que ¡Asurancetúrix canta fatal!


Sin embargo, él cree que lo hace muy bien y esto le lleva a sentirse incomprendido.


Dada la situación adivinaremos por qué vive aislado en una casa situada lo alto de un árbol. Pero incluso ni allí no lo dejan cantar tranquilo.


Esautomátix, el herrero, es particularmente duro con él.


Tan incomprendido llegó a sentirse que en cierta ocasión tomó sus instrumentos y abandonó la aldea para irse a vivir a Lutecia.





Obélix logró convencerlo de que volviese para enseñar a los normandos lo que es el miedo.

Un buen día nos enteramos que las canciones de Asurancetúrix podían provocar la lluvia. Este don lo aprovecharon en el valle de Ganges para solucionar su problema de sequía.




Allí es todo un héroe, sobre todo para la princesa Frahazada, quien se libró de ser sacrificada para conseguir el anhelado chaparrón.



Temido por unos, héroe de otros, cantante insoportable para la mayoría, y entrañable personaje para todos, Asurancetúrix sueña con triunfar algún día en los escenarios.